La cuenta regresiva para el inicio de la Eurocopa en Alemania está en marcha y la UEFA, como máximo organismo responsable de su correcta organización y desarrollo, está afinando los últimos detalles pendientes antes de que la gran fiesta del fútbol continental de selecciones se ponga el marcha.
La máxima autoridad del fútbol europeo convocó a los seleccionadores de los 24 equipos clasificados para una sesión de trabajo en Düsseldorf, donde se abordaron diversas cuestiones. Una de ellas podría llegar a cambiar para siempre las discusiones, las protestas y la relación de los jugadores con los árbitros tal como los conocemos.
Durante la Eurocopa, los jugadores podrían tener un intermediario que impediría que las dinámicas habituales entre los principales protagonistas y los moderadores en el terreno de juego. Así, esta figura sería la única responsable de dialogar con el equipo arbitral durante los encuentros, lo que evitaría los tan manidos corrillos en los que los jugadores rodean, e incluso llegan a intermediar físicamente, con los árbitros, en escenas no siempre agradables, tampoco fructíferas para los intereses de los protestantes.
Solo los capitanes podrán dirigirse a los árbitros en la Eurocopa
Una de las noticias más más destacadas en el foro previsto tuvo relación con el comportamiento de los futbolistas. La UEFA busca proteger a los árbitros y, en su intención, ha advertido a los seleccionadores que solo el capitán tendrá permitido dirigirse al colegiado en la Eurocopa.
Cualquier otro jugador que proteste automáticamente recibirá una tarjeta amarilla. Sin ir más lejos, en el caso de España, será Álvaro Morata, delantero del Atlético de Madrid, quien, si está en el campo, tendrá la responsabilidad única de hablar con el árbitro durante la Eurocopa.
Además, se trató el tema de la amplitud de las listas de convocados. En la Eurocopa anterior, debido a la pandemia, se permitió la inscripción de 26 futbolistas, aunque tres de ellos debían presenciar el partido desde la grada.
