¿Hace cuánto que no veíamos sufrir así a Max Verstappen? El neerlandés, desde que ganó en 2021 aquel Mundial ante Hamilton, nos había acostumbrado a la victoria. Solo ganaba él, y si no, lo hacía ‘Checo’ Pérez. Red Bull vivía una nueva época dorada que parecía no tener final… hasta hoy. Cada vez sufren más, y no parece que esta campaña vaya a ser como las anteriores. Esta vez, Verstappen volvió a lo más alto, pero sufrió como nunca. Y si hasta él puede pasarlo mal, es que algo está cambiando en un podio que cerraron Lando Norris y Charles Leclerc. Mientras, Carlos Sainz quedó quinto y Alonso decimonoveno.
¡UNA BATALLA PRECIOSA! 👏👏👏
Verstappen se lleva la victoria después de una persecución espectacular de Norris hasta el último instante#ImolaDAZNF1 🇮🇹 pic.twitter.com/kMQUkVxtEG
— DAZN España (@DAZN_ES) May 19, 2024
🏁 Lando Norris hizo sufrir a Verstappen
Vertsappen acabó en el GP de Emilia-Romagna al límite de sus capacidades. Ni su coche podía dar más: llegó sin batería y sin neumáticos a la línea de meta. Hasta ese punto tuvo que llegar para acabar primero, dándole valor a la clasificación que logró el sábado. Y es que, una vez más, Ímola no se lo iba a poner fácil a ninguno de sus participantes. Dentro de un circuito tan lento, cualquier fallo podía ser letal para los objetivos de cada piloto, especialmente para Verstappen. A diferencia del resto, él tuvo enfrente a un piloto tan temible como Lando Norris.
El británico hizo sufrir a Verstappen como casi nunca le habíamos visto, exigiéndole cooperar al máximo con sus ingenieros. Solo con su aura no podría ganar, y de su relación con el equipo que está detrás salió la victoria. No lo hubiese conseguido de otra manera dentro del plomizo ritmo de Ímola. Pese a que el Gran Premio de Emilia-Romagna acabó como siempre, por fin se le vieron las costuras al gran dominador de la Fórmula 1 en las últimas temporadas.
Por otra parte, no fue un buen fin de semana para los españoles de la parrilla. Y, entre los dos, el que más sufrió fue Alonso, pues Sainz terminó cerca del podio. El asturiano acabó penúltimo, sin apenas opciones para escalar puestos en un Gran Premio que Aston Martin utilizó para hacer pruebas. En el futuro se verá si el sabor de boca amargo que deja Ímola realmente sirve para algo.
