ITALIA EUROCOPA
⚽ EURO 2024

Italia quiso hacer carbonara en la Eurocopa, pero no pudo

«Solo puedes hacer carbonara si tienes huevos, guanciale y pecorino. Si solo tienes ajo y un poco de aceite, necesitas cambiar de receta. Pero no, él (Spaletti) no entendió esto», señaló el medio italiano ‘La Repubblica‘ en su análisis de la eliminación de Italia de la Eurocopa. Y, realmente, es difícil decir más con menos en el país transalpino. La ‘azzurra‘, tras ganar la Eurocopa de 2021, lleva tiempo sin hacer una buena carbonara en el terreno de juego. Se le aguó en su defensa del título, y se les cuajó el huevo de tanto esperar su regreso a un Mundial. ¿Es momento de actualizar el libreto de recetas del fútbol italiano?

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🍝​ ¿Realmente no hay ingredientes para una carbonara?

La carbonara es la más célebre de todas las pastas. Además, así como la margherita para las pizzas, es la que mejor resume la esencia de la cocina italiana: los ingredientes simples, pero de calidad, son la receta para hacer algo mágico. Por ello, la comparación de ‘La Repubblica‘ de esta Italia con el célebre plato duele especialmente. Es un golpe de realidad desde la cocina hacia el campo. La ‘azzurra‘ ya no tiene la categoría de antaño. Maldini, Totti, Buffon… Son parte del pasado. Con ellos, cualquiera podía hacer una buena carbonara. Sin embargo, hay trampa en este razonamiento. No solo depende de la calidad de la materia prima para elaborar la conocida salsa romana. Para que salga, es necesaria una muy buena técnica en la cocina. Spaletti, por mucho que haya quedado señalado, ha demostrado tener mano en los fogones. Había esperanza en que, aun con un guanciale peor, pudiese hacer una buena carbonara en la Eurocopa.

No hay dudas de que esta generación de futbolistas italianos es (infinitamente) peor que la de 2006, así como que es más limitada que la de 2021. Aun así, hay varios jugadores interesantes sobre los que Italia puede construir una estructura y una identidad. Son fruto de la revalorización del italiano en la Serie A, factor clave para la mejora competitiva de la liga en los últimos años. Quizás no son tan buenos, pero saben dar la cara. El gran problema es que, dentro de lo difícil que es confeccionar un equipo, ni Spaletti les ha entendido ni viceversa. El entrenador solo sabía hacer su carbonara de una manera, y su materia prima pedía a gritos algo más simple. O, tal y como indican desde Italia, probar con otras recetas. Será por salsas para la pasta, vaya.

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Los jugadores italianos se lamentan durante la derrota ante Suiza en octavos.

Este punto fue uno de los puntos más criticados de Spaletti. Él, como responsable del equipo, no supo ser flexible. Llegó con su libreto, y de este no se podía salir. Dentro de esta Italia de entreguerras, algo así era arriesgado. Para que su receta funcione, se necesita tiempo. Ahí está la clave de una buena carbonara y de la buena confección de un equipo de fútbol. La cosa está en que no siempre se da el margen suficiente para que surja la magia. El resultado se quiere de inmediato, más aún después de un tropiezo, y eso es lo peor que puede pasar. Si quieren continuar con Spaletti (que es lo que parece), hay que darle tiempo para que aprenda a sacarle partido a la materia prima de la que dispone. Todo lo demás, por muy bien que suene el tremendismo, sobra tanto como los champiñones y la cebolla en la receta original de la carbonara.

🔜​ El futuro y la esperanza de Italia

Dentro del pesimismo colectivo entre los aficionados de la ‘azzurra‘, hubo un comentario que se repitió varias veces. Funcionó como una especie de salvavidas entre tanta negatividad. «Que empiecen a entrar los jugadores de las selecciones inferiores», reclamaron. Los italianos quieren un reemplazo generacional rápido y brusco. Asumen que con la actual generación no pueden hacer carbonara, pero saben que sí lo podrán hacer en el futuro. Sus equipos sub-17 y sub-20 son los vigentes campeones de Europa. Además, los problemas económicos de la Serie A pueden generar un ambiente propicio para que se desarrollen los jóvenes en la élite. Si nada se tuerce, Italia no tardará en volver a lo más alto.

El gran problema es, como con Spaletti, la paciencia. Italia se ha perdido los dos últimos mundiales, y, en sus dos últimas participaciones, los eliminaron en fase de grupos. Solo la Eurocopa de 2021 fue un pequeño oasis en el desierto. Los italianos, acostumbrados a comer carbonara, se han tenido que aclimatar a la pasta ‘aglio e olio. No les ha dado para algo mejor, lo que es durísimo para una selección con cuatro estrellas. Solo les queda la esperanza de que las nuevas generaciones cumplan. Aunque suene a huida hacia delante, es lo único que pueden hacer para volver a probar la carbonara. Pese a su decepcionante paso por la Eurocopa de Alemania, ya le va tocando a Italia.

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