Alemania - errores - Eurocopa 2024
⚽ EURO 2024

Una Eurocopa que pone en entredicho el mito de la fiabilidad alemana

Cuando en 2018 se conoció que Alemania iba a organizar como única sede la Eurocopa de selecciones en 2024, todo el mundo pensó que sería un éxito en todos los sentidos. Y lo está siendo, sobre todo, en cuanto a los aficionados. Sin embargo, Alemania como país no está brillando a la altura de la sobriedad, eficacia y suficiencia que ellos mismos alardean tener como sociedad y país. Solo hace falta ver las redes sociales o hablar con alguien que haya viajado al país alemán para vivir la experiencia de este torneo continental. Trenes con retraso, aglomeraciones, esperas eternas para recorrer distancias asequibles, mala calidad de Internet, espontáneos y bengalas en los estadios o instalaciones anticuadas son algunos de los puntos que están desnudando a la opinión pública al país anfitrión y que ponen en jaque una reputación que parece más infundada por los mismos nativos que una realidad irrefutable.

😬 Una organización que cojea y que desmantela el mito alemán

La llegada de millones de aficionados de toda Europa a Alemania suponía un reto asequible para un país acostumbrado a albergar grandes eventos. Sin ir más lejos, en 2006 organizó una Copa del Mundo. No obstante, y lo puedo garantizar de primera mano, hay varios aspectos que no cumplen con lo que uno espera de un país que funciona, según lo que nos venden, de una forma ejemplar. Lo más desesperante son los traslados en transporte público, sobre todo en la cuenca del Ruhr, donde a escasos 100 kilómetros se concentran Colonia, Dortmund, Düsseldorf y Gelsenkirchen, cuatro de las diez sedes de la Eurocopa.

«Estamos acostumbrados. En el día a día también hay retrasos y problemas en los trenes», comentan dos aficionados turcos establecidos en Bochum que nos encontramos porque el tren local que iba de Düsseldorf a Dortmund se ha detenido en medio del camino. Toda la información sobre el caso es comunicada en alemán. La gente que abarrotaba los vagones se sube a otro tren en dirección a Bochum, donde habrá que cambiar de nuevo de convoy para llegar finalmente a Dortmund. En total, casi tres horas para realizar un desplazamiento que suele ser de una hora. Ocurre algo parecido después del partido España-Italia en el Arena auf Schalke de Gelsenkirchen. Colas incesantes y bloqueos al salir del estadio para llegar a la estación de metro-tranvía más cercana. La seguridad tampoco deja quedarse a la afición demasiado tiempo dentro del estadio. La espera es de más de una hora hasta montarse en uno de los tres coches de los que dispone el tranvía, cuando la parada tiene espacio para algunos más.

Aglomeraciones - Eurocopa - Alemania

Aficionados esperan aglomerados para poder coger el metro.

Con una entrada para un partido de la Eurocopa tienes acceso gratuito ilimitado a 36 horas de transporte público desde el día del encuentro, aunque tampoco controlan a todo el mundo para ver si tiene un billete para coger el tren o el autobús o para acceder a un estadio. La Eurocopa está destapando una Alemania que necesita una mano de chapa y pintura. Una inyección de modernidad. Los tranvías y metros transportan a sus ocupantes varios años atrás. Si se utiliza el coche, las carreteras y autopistas también acusan las décadas de falta de mantenimiento, que se traducen en obras y en abundantes atascos.

La poca modernización también afecta a la red digital del país. La fibra óptima no ha llegado a todos los edificios, hecho que hace que la conexión wifi sea débil en algunos locales o casas. Otro de los puntos de debate se puede leer en muchos comercios y restaurantes: cash only (solo efectivo). Los problemas con las tarjetas de crédito son recurrentes. Incluso Berlín, la capital, no se escapa de esta problemática que está afectando a millones de personas en estos momentos, sobre todo los que tienen tarjeta de crédito. Cuando ya solo los románticos llevan dinero en efectivo, en Alemania no está de más para escapar de este y de otros embrollos que están desmitificando una leyenda que acompaña al país teutón como uno de los territorios con mejor funcionamiento del mundo.

😔 Los problemas de la Eurocopa siguen en los estadios y fan zones

Sin viajar directamente a Alemania también se han podido ver algunas deficiencias por parte de la organización. Desbarajustes que atañen, sobre todo, a la seguridad. Salvo algunas peleas entre aficionados radicales, el día a día por las calles de las ciudades alemanas es pacífico y predomina un clima de festividad envidiable. Lo llamativo es ver lo que está sucediendo dentro de los campos. En el encuentro entre Portugal y Turquía en Dortmund saltaron varios espontáneos al terreno de juego durante los minutos finales. La mayoría buscaban una foto con Cristiano Ronaldo. Pero el hecho de poder alcanzar a los futbolistas es sinónimo de peligro.

Albania - espontáneo - Eurocopa

Un aficionado de Albania intenta eludir la persecución de un miembro de seguridad en el campo.

Como también sorprende ver bengalas y petardos en algunos partidos de esta Eurocopa dentro de los estadios, cuando los controles para entrar deben ser exhaustivos y cuando no dejan pasar mochilas que superen el tamaño de un bolso de mano. En el encuentro de octavos de final entre Alemania y Dinamarca alguien ataviado con un pasamontañas y una mochila escaló hasta el techo del Signal Iduna Park retrasando el inicio de la segunda mitad. Anteriormente, una tormenta en ese mismo estadio dejó varias cascadas de agua que la gente utilizó casi como una ducha. La devolución de los vasos de plástico, si es que no han sido lanzados antes al campo, también ha traído cola, ya que muchos aficionados se dedican a recolectar —robar— esos vasos y conseguir así un dinero extra. Se han visto algunos encontronazos o malentendidos por este motivo.

bengalas - Eurocopa

Aficionados de Croacia encienden una bengala en el estadio.

En las fan zones, el problema son aglomeraciones. Hay varias repartidas por las ciudades que son sede, pero las más céntricas se llenan rápido y moverse de una a otra puede poner en peligro la visualización del partido si no vas con mucho tiempo. Los controles de acceso a estos recintos no dejan pasar comida, plásticos ni paraguas, cuando lo normal en Alemania es un clima lluvioso. Además, aunque las ciudades están engalanadas para la ocasión, da la sensación que los comercios locales y restaurantes no se han reforzado lo suficiente para atender de forma veloz al aluvión de visitantes que se esperaba.

De momento, la UEFA ha hecho oídos sordos a las críticas. Es evidente que el órgano ejecutor del fútbol en Europa no va a autolesionarse. La Eurocopa en Alemania, aunque ha desvelado muchas carencias, también ha mostrado la capacidad de adaptación y la necesidad de mejora en la organización de grandes eventos. Mientras tanto, la competición se acelera, y las lecciones aprendidas servirán para mejorar futuras ediciones.

Ir al contenido