Por primera vez en la historia, Wimbledon permite a las jugadoras llevar ropa interior de un color distinto al blanco. Esta nueva regla, que fue aprobada el pasado año para aliviar la ansiedad relacionada con el periodo menstrual durante la competición, ha sido enormemente agradecida por las jugadoras, que en los últimos años han compartido historias y relatos de enorme estrés y preocupación por tener que convivir con dicha desventaja sin una normativa contemporánea que remase a su favor.
La regla del vestuario completamente blanco en Wimbledon se remonta al siglo XIX y tiene como objetivo preservar las tradiciones del torneo. Sin embargo, en los últimos años ha habido casos de jugadores que desafiaron estas normas. Este nuevo cambio permitirá a las jugadoras femeninas usar ropa interior de colores oscuros o medios, siempre y cuando no sea más larga que sus pantalones cortos o faldas.
Esta no es la primera vez que se realiza un cambio similar en el deporte. Equipos de fútbol, como el Orlando Pride en la Liga Nacional de Fútbol Femenino de Estados Unidos, han modificado sus uniformes para incluir pantalones cortos de color negro en lugar de blanco, después de recibir comentarios de las jugadoras sobre la ansiedad relacionada con el período menstrual. Otros deportes, como el rugby y el críquet, también han llevado a cabo modificaciones para que las jugadoras se sientan más cómodas durante su período.
Wimbledon da un paso hacia la igualdad de género
Este cambio en las reglas de Wimbledon es parte de un movimiento más amplio para abordar los problemas relacionados con los períodos menstruales en el deporte. Se espera que alivie la ansiedad y contribuya a eliminar el estigma asociado a la menstruación en el ámbito deportivo. A medida que se avanza más y más investigación sobre el tema y se promueve una mayor conciencia, se espera que otros eventos deportivos sigan el ejemplo y adopten políticas más inclusivas en relación con esta cuestión.
Esta nueva normativa de Wimbledon es un paso importante hacia la igualdad de género y la aceptación de las necesidades y preocupaciones específicas de las atletas femeninas. Al brindarles mayor libertad para elegir su ropa interior durante la competición, se les permite centrarse en su desempeño sin tener que preocuparse por los problemas relacionados con su período menstrual.
