No había empezado el mercado de manera oficial y ya había un runrún entre varios clubes ingleses. A medida que se acercaba el inicio de la ventana, cada vez se escuchaban más ‘here we go‘. Curiosamente, todos los movimientos eran entre los mismos equipos. Estos, por casualidad, fueron los mismos que estaban amenazados por las reglas del Fair Play Financiero de la Premier League. Para añadir más eventualidad a los fichajes, la mayoría fueron por jugadores semidesconocidos, y todos ellos han sido por cifras elevadas. Si lo has sospechado, estás en lo cierto: son movimientos para cuadrar sus cuentas y evitar sanciones. ¿Acaso es legal algo así? ¿Puede meterse la Premier League por medio?
El Manchester City ‘carga’ contra la Premier y sus reglas financieras
💰 Canteranos, traspasos inflados y movimientos descarados
La temporada 2023/2024 de la Premier League siempre se recordará por las sanciones. Ya sea por la que no le llegó al Manchester City o por la que alcanzó al Everton, se han puesto las pilas. No están dispuestos a que sus clubes se salten las reglas de Fair Play Financiero sin esperar consecuencias, y por esta misma línea quieren seguir. Por ello, hubo varios clubes amenazados antes de terminar el curso fiscal. Chelsea, Newcastle, Aston Villa, Leicester… Todos estaban obligados a vender para cuadrar sus cuentas antes del 1 de julio. Entonces, se les ocurrió la forma de saltarse (otra vez) las normas. Si entre todos se vendían jugadores a precios irreales, podrían alcanzar los 105 millones de pérdidas que permite la Premier. Hecha la ley, hecha la trampa.
Para maximizar los beneficios contables, la mayoría de futbolistas son canteranos o jugadores desconocidos por los que se pagó un traspaso reducido. Así, con pocos movimientos, podrían llegar al límite. Pero, para que funcionase esta estrategia cuestionable, había que solucionar un pequeño problema: el club que vende tiene la ganancia asegurada, el que compra suma pérdidas. Dicho de otra forma, uno de los equipos señalados podía llevarse el castigo del resto. Con ello, llegó el segundo punto de genialidad dentro de su ingeniería financiera. Si los contratos eran largos, podrían amortizar las ventas en varios años. Por tanto, las pérdidas no serían tan grandes. Habían encontrado la forma de romperle los esquemas a la Premier League.
MINTEH BRIGHTON PREMIER
Ha habido algunos movimientos, dentro de lo que cabe, han tenido algo de sentido. El Chelsea, por ejemplo, ha aprovechado para comprar a Kiernan Dewsbury-Hall y a Enzo Maresca y al resto de su staff. Incluso hubo alguno realmente impulsado por la necesidad de vender, como el Douglas Luiz, que se ha marchado del Aston Villa para marcharse a la Juventus. No obstante, hubo varios fichajes que hacen sospechar hasta al más inocente. Los más surrealistas han salido del Newcastle, ya que han vendido a Elliot Anderson y a Yankuba Minteh por 80 millones. Entre ambos, suman poco más de 1300 minutos en la Premier League. Si no hubiese tanto acuerdo secreto por detrás, hubiesen sido dos de los mejores traspasos de siempre.
⚖️ ¿Puede hacer algo la Premier League?
Esta es la pregunta del millón. ¿Realmente puede intervenir la liga ante algo tan descarado? La respuesta corta es no. Si el objetivo era que los clubes amenazados por el Fair Play Financiero cuadrasen sus cuentas, lo han conseguido. Al menos, se han tomado la molestia de entrar dentro de la normativa. Visto lo visto, ya es algo. Aun así, parece evidente que la Premier League actuará de cara al futuro. No es para menos, pues la rueda de fichajes entre equipos afectados ha sido bochornosa. Prácticamente, le han mostrado al mundo como saltarse las normas. Esto, sumado a la inoperancia a la hora de sancionar a un club con 115 cargos, deja en mal lugar a la que es considerada la liga europea mejor dirigida.
Lo bueno para los amenazados es que, pase lo que pase, no les van a sancionar. Han conseguido ajustar sus cuentas para esta campaña, y ya veremos si en la siguiente vuelven a buscar otro vacío legal en la normativa. Sin embargo, no va a hacer falta llegar tan lejos para iniciar una reflexión al respecto. Todo esto surge de la burbuja que se ha formado alrededor de la Premier, de los traspasos multimillonarios que se han sucedido en los últimos años. Quizás, y solo quizás, va siendo hora de llevar un control real de las cuentas de los equipos para evitar que exploten las cuentas. Y, a fin de cuentas, que la competición sea algo más justa.
