🧑‍🎓 Área jurídica

Ivan Toney, el último caso de apuestas en el fútbol inglés

Las malas decisiones del pasado siempre pueden aparecer de la nada para enturbiar un presente brillante. Ivan Toney puede dar buena fe de ello. Son casi 200 infracciones las que cometió entre 2017 y 2021 en un tema en el que la Federación Inglesa de Fútbol (FA por sus siglas en su idioma) es tajante: ningún futbolista profesional puede estar relacionado con las apuestas deportivas. Es una medida que suena lógica, tratando de mantener la limpieza en el juego, pero que nadie lleva tan lejos como ellos. El delantero del Brentford, en el mejor momento de su carrera (es el tercer máximo goleador de la Premier League) y antes de un verano en el que le iban a llover las ofertas, está sancionado con ocho meses sin poder jugar al fútbol y obligado a pagar 50000 libras. Esta vez, su pasado le ha robado el futuro.

🤔  ¿Por qué el castigo es tan duro?

Aunque sí se sabe por qué se sanciona a Toney, no se saben todos los cargos que ha incumplido. Es decir, no hay forma de que el Brentford o el propio jugador intenten recurrir la sanción por el momento. Deben esperar a que se revelen todos los cargos, pues solo se conoce la sentencia. El propio futbolista fue investigado por más de 200 acciones y se declaró culpable, confiando en que esto ayudase a que la sanción fuese menor. Si bien es cierto que la FA le ha declarado inocente de algunas de las investigaciones que ha mantenido, parece que no se ha librado de la gran mayoría.

Ivan Toney durante un partido del Brentford

Ivan Toney durante un partido del Brentford.

Inglaterra es la cuna del fútbol, y guardan un respeto prácticamente religioso al deporte rey. La FA ha demostrado que no le tiembla la mano a la hora de sancionar si se vulneran sus normas, menos aún si estas están relacionadas con las apuestas. El juego siempre ha estado relacionado con el fútbol, y su influencia puede resultar nociva de cara al espíritu del deporte. Por ello, desde las Islas Británicas son tajantes. En su normativa y código de conducta lo tienen muy claro, pues ningún jugador profesional podrá apostar o estar relacionado con las apuestas. Da igual si es Toney o Harry Kane, está prohibido según la norma E8: «Los futbolistas no pueden apostar directa o indirectamente o instruir, permitir, causar o propiciar que ninguna persona apueste sobre el marcador o resultado de partidos de fútbol en todo el mundo«. Así, cortan de raíz posibles amaños y problemas similares. Y, viendo la dureza de sanciones como las de Toney, más de uno se lo piensa antes de actuar mal.

📋 El último de una larga lista

El caso de Toney, si bien ha causado estupor por el nivel del futbolista, no es el primero. Y, posiblemente, tampoco será el último. El más reciente también tiene de protagonista a un delantero inglés talentoso, pues Daniel Sturridge sufrió una sanción de cuatro meses por razones similares. Todo empezó en 2018, cuando le dijo a su hermano que apostase por su fichaje por el Sevilla. Finalmente, no se dio el movimiento y continuó jugando en el Liverpool hasta el final de su contrato. Pese a ello, la Football Association le sancionó por compartir información privilegiada de cara a las apuestas. La UEFA se asoció con los ingleses, sancionándole con una inhabilitación temporal en 2020. El Trabzonspor rescindió su contrato, aunque tuvo suerte, pues sorteó la sentencia cuando el mundo estaba enfrentándose al COVID-19.

De entre todas, la más llamativa fue la de Joey Barton. Desde 2006 hasta 2016, son más de 1200 casos en los que la FA tenía constancia de su relación con las apuestas. La sanción fue, una vez más, ejemplar. A sus 34 años, le cayeron 18 meses de inhabilitación y 30.000 libras de sanción. Toney no tiene demasiado de lo que quejarse en comparación. El centrocampista intentó recurrir, alegando que todo esto de las apuestas era un problema de adicción que estaba tratando. No le valió a la Football Association, alegando que habían impuesto «la sanción mínima» a un futbolista «que había apostado contra su equipo». Barton, entre la espada y la pared, se vio obligado a retirarse.

Joey Barton durante un partido con el Burnley, su último club.

🔜 ¿Qué le depara a Toney y al Brentford en el futuro?

Toney no podrá jugar hasta dentro de ocho meses, pero tampoco podrá entrenar hasta el 17 de septiembre. Es decir, que hasta el 17 de enero de 2023 no se le podrá ver vestido de corto. O, al menos, no será así en Inglaterra. Ya se ha filtrado que los planes del club y del futbolista es irse cedido fuera de Inglaterra, buscando que no pierda forma y poder asegurarse su venta en el futuro. Sus 20 goles en Premier le hacen un jugador con cartel, por lo que no le faltarán pretendientes. Aun así, es una opción complicada por dos factores clave: falta un club que acepte ser un puente y que la UEFA apruebe todo este teatro. Y es que sí, es un jugador interesante, pero quizás no tanto como para meterse en un lío con el máximo organismo del fútbol europeo. No hay más que recordar el caso de Sturridge, quedando inhabilitado y sin equipo.

Se desconoce si el Brentford tomará medidas internas con el futbolista, pues en 2021 (el año de sus últimas apuestas) ya formaba parte del club. Por su parte, Toney compartió un comunicado en el que afirmó estar «decepcionado» con la decisión. A su vez, y en la línea de otro escrito que compartió su club, está esperando a que la FA revele las causas definitivas para poder recurrir. Queda mucho, por tanto, para que se resuelva el último escándalo relacionado con el juego en el fútbol inglés. De momento, Toney ya está en tierra de nadie. Ante lo que parece que serán ocho meses de reflexión, su carrera pende de un hilo. Este 2023 debería haber sido la de su salto hacia un equipo más grande, pero sus malas decisiones han vuelto en el peor momento. Lo bueno es que, una vez más, todo depende de él para salir del pozo.

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